"Noche de miedo (Fright Night)" supuso el prometedor debut de Tom Holland en 1985, a la que siguió tres años después la también estimable "Muñeco diabólico". Pero su carrera nunca acabó de despegar, especialmente en los 90, siendo su mayor aportación en televisión, donde dirigiría episodios de "Historias de la cripta" o "Masters of Horror", además de la tv movie "Langoliers", basada en un relato de Stephen King. ¿Por qué todo este rollo cinéfilo? Pues porque hablamos de un realizador reconocido por los fans por un par de películas, como Tobe Hooper, al que el tiempo no ha tratado como merecía, y para entender la importancia de su primera película. "Noche de miedo" fue un éxito, y eso ha motivado a Hollywood a realizar un remake, que llegará a las pantallas españolas el 9 de septiembre. El director, sorprendentemente, es un neófito, Craig Gillespie, director de la reivindicable "Lars y una chica de verdad", y en su reparto tenemos a Anton Yelchin y Colin Farrell, en el papel de ese extraño vecino con pinta de vampiro. Los tiempos han cambiado, y del terror cómico -o comedia terrorífica- ochentero pasamos a algo que, a juzgar por el tráiler, va más acorde con el terror actual y promete hacernos pasar un buen rato. A simple vista, la cosa promete, y la pregunta es: ¿habrá conseguido su responsable un film con alma y sustancia, que es lo que se desprende del tráiler? Por cierto, a Farrell se le ve tremendamente cómodo con su papel.
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