Hija
de actores, con apenas 15 años ya triunfaba en el teatro con “Eloísa está
debajo de un almendro”, y su debut en el cine llegó un año después, en 1941,
con “Porque te vi llorar”, de Juand de Orduña. María Asquerino tuvo sus mayores
éxitos sobre los escenarios, donde triunfó durante más de 70 años en obras como
“Un marido de ida y vuelta”, “Una muchachita de Valladolid”, “La gaviota” o “Roberto
Zucco”.
Desde su debut en el
cine llegó a rodar más de un film por año. Repitió con Juan de Orduña en “Pequeñeces”
y “La tonta del bote”, trabajó con José Luis Sáenz de Heredia en “Don Juan”,
con Rafael Gil en “Teatro Apolo” y “Don Quijote de La Mancha”, con José María
Forqué en “El juego de la verdad”, con Eloy de la Iglesia en “Nadie oyó gritar”
y con Luis Buñuel en “Ese oscuro objeto del deseo”. En los años 80 comenzaron
sus apariciones en televisión, alternando con tres grandes trabajos a las órdenes
de Fernando Fernán Gómez: “Mambrú se fue a la guerra”, “Fuera de juego” y “El
mar y el tiempo”, siendo esta última la que le valió el primer y único Goya de
su carrera a mejor actriz de reparto.
En los 90 vivió una
nueva vida en el séptimo arte gracias a Agustín Díaz Yanes, que contó con ella
en “Nadie hablará de nosotros cuando hayamos muerto”, y Álex de la Iglesia, con
quien trabajó en “Muertos de risa” y “La comunidad”. Sus últimos papeles fueron
en 2004 con Garci en “Tiovivo c.1950”, con Álex de la Iglesia en el telefilm de
“Películas para no dormir” titulado “La habitación del niño”, y más recientemente,
en 2009, en “Pagafantas”.
Mujer fuerte, decidida
e independiente, como la definían sus amigos de profesión, se hizo con dos
medallas consecutivas como actriz de reparto en los premios CEC, un Goya, un homenaje
de la Unión de Actores y la Medalla de Oro de las Bellas Artes. María
Asquerino, una señora de las tablas, nos ha dejado a los 86 años de edad tras
décadas dedicadas con pasión a su trabajo, y más de un centenar de trabajos en
cine, teatro y televisión.
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